No puede ser, no puede ser, dios no puede ser ! . Siempre lo mismo, siempre nos cagan, siempre. No lo puedo creer todavía, no puedo entender como nos hacen un gol faltando 20 segundos para el final del partido, la verdad que todavía no caigo. Ahora tenemos que jugar contra Huracán para saber si nos vamos a la B, o si jugamos la promoción, debido al empate bonito con Boca. Igualmente, no hay que olvidarse que hoy al partido fuimos ya descendidos, y que el empate a pesar de todo, nos sirvió, y bastante, mas allá de que tengamos que jugar contra Huracán...
''SALIÓ EL MELLI Y CAMBIÓ LA MANO''
El equipo salió a jugar el segundo tiempo con la misma idea que arrancó la tarde. Encontrar un tercer gol hubiese definido la historia porque Boca se reforzó en el aspecto ofensivo y quedó partido en el mediocampo, un escenario perfecto para aprovechar de contra.
Con el Melli en cancha, siguieron quedando en evidencia las enormes falencias en la última línea del rival y Gimnasia siguió insinuando peligro por el costado derecho del visitante.
Sin embargo Guillermo debió dejar la cancha producto de un pelotazo en la cabeza. Así cambió la mano: el equipo se replegó atrás y el ingreso de Córdoba no pesó en absoluto. El delantero pudo haber definido el encuentro y no lo aprovechó, a partir de ahí, perdió confianza y se fue del partido.
Los minutos se fueron diluyendo, el desgaste físico comenzó a provocar grietas en el Lobo que aguantó hasta donde pudo porque. Ortíz resignó el ataque y la fórmula no surtió efecto: segundos antes del cierre otro pelotazo al área permitió que Cellay volviera a encontrarse con el gol.
El empate de esta tarde deja dos lecturas. Por un lado la bronca de sentir la extensión de la agonía en la obligación de un duelo con Huracán; por otro, la reflexión justa que nos lleva pensar que si el campeonato hubiese terminado en la fecha 18 Gimnasia ya sería parte del Nacional B.
Teniendo en cuenta lo sucedido en otras canchas hoy ganamos otra vida, una nueva chance que debemos aprovechar el martes. Ahora sí: Gimnasia depende de si mismo. Hay que ganar.
Germán Verne
Bueno y ahora una final más, una final que hay que ganar, cueste lo que cueste, hay que ganar. Tienen que volver a dejar todo en la cancha, a jugar como hinchas, jugar como hoy, y si se puede, mejor. Tampoco hay que olvidarse que es un paso más, que no por ganarle a Huracán, ya estamos salvados, hay que ganarle, jugar la promoción, ganar la ida y la vuelta. Es complicado, pero no es imposible.
Hay muchos que nos quieren ver derrotados pero todavía no aprenden que jamás nos daremos por vencidos ni aún vencidos.
Lo último que se pierde es la esperanza.
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